Artistas plásticos clásicos de Cuba
Amelia Peláez: (Yaguajay, 1896-La Habana, 1968). Su obra es expresión del vitral cubano, las rejas, las columnas, el color, la luz y el barroco presentes en la arquitectura cubana. Es considerada una de las más importantes ceramistas de Cuba.
Carlos Enríquez: (Las Villas, 1900-La Habana, 1957). Podemos areciar a lo largo de toda su obra la transparencia, el desenfadado tratamiento de los desnudos femeninos, el motivo y los colores del campo cubano. Incursionó además en la literatura. Opuesto a los convencionalismos estéticos. Entre sus obras más famosas podemos encontrar El rapto de las mulatas.
Fidelio Ponce: (Camaguey, 1895-La Habana, 1949). Bohemio, independiente, rebelde. Abandona San Alejandro antes de graduarse para recorrer la isla de Cuba, enseñar a niños humildes y ver de cerca la realidad del país. Al retornar años más tarde a la capital es alcohólico y enfermo de tuberculosis. La nota principal de su obra es la tristeza, un dramatismo impactante.
Flora Fong: (Camaguey, 1949). Podemos apreciar en su trayectoria un contínuo cambio. Pinceladas largas y espesas, colores desinhibidos o tímidos, esbozos abstractos de árboles, pequeños huertos, bohíos, escenas intensas o serenas y equilibradas.
Marcelo Pogolotti: (La Habana, 1902-1988). Dedicó apenas diez años de su vida a la pintura. Aparecen en su obra obreros, cortadores de caña, militares y burgueses. Al perder la vista, se dedica a la literatura y la crítica de arte. Entre sus principales obras está Paisaje Cubano.
Roberto Fabelo (Guáimaro, 1951). Predomina en su obra el ambiente onírico, mágico. Una de las series más significativas para la plástica nacional es su Pequeño Teatro. Ha ilustrado varias obras del escritor colombiano Gabriel García Márquez.
René Portocarrero: (La Habana, 1912-1985). Muy inspirado en los motivos de su ciudad. Son famosas sus imágenes inspiradas en la santería cubana.
Servando Cabrera Moreno: (La Habana, 1923-1981). Después de un largo y rico peregrinar por las formas, termina en el neoexpresionismo para reflejar la epopeya social de la Revolución.
Wifredo Lam: (Sagua La Grande, 1902-París, 1982). Mezcla de negro y chino, para muchos el más grande de los pintores cubanos. Sus dos principales obras fueron realizadas en La Habana en la década del 40: La Jungla (Museo de Arte Moderno de New York) y La Silla (Museo de Bellas Artes de Cuba). Frecuentó a Picasso, Bretón y Levi-strauss, entre otros.