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ill titleEl artista y su obra

(Vertientes, Camagüey, Cuba 1953)

El artista camagüeyano Rodrick Dixon, descendiente de inmigrantes jamaicanos, ha creado desde el año 1988, una vasta obra, donde el colorido, los títulos y otras referencias que se perciben, muestran el mundo del Caribe anglófono. Su nacimiento en una comunidad jamaicana del central Vertientes, y su constante vínculo con sus habitantes, lo influyeron, como para que él trasladara a su obra estas experiencias.

Cuando apreciamos la obra del artista plástico, estamos viendo pintura caribeña; es cubano por nacimiento, pero su educación en el seno de una familia y comunidad jamaicana no pueden dejar de aflorar. Jamaica posee una escuela de plástica de la que en Cuba se han podido apreciar algunas muestras, como por ejemplo las obras de Colin Garland, Hope Parckment, Judy Mac Millian, Roche Bunower, Cleve Morgan, Alexander Cooper, Edna Manley, Kart Jerey Craig y otros. Estos autores utilizan en su obra códigos del arte universal, que adaptan y asimilan, uniéndolos a su propio mestizaje. Así podemos encontrar influencias de la pintura del naif francés Henry Rosseau en obras como Calabash Tree de Karl Craig; del ruso Max Chagall en Journey de Edna Manley. En la obra de los pintores Ralph Campbell y Osmond Watson se puede apreciar el tratamiento de su propia mitología. Spirit of Savacou no.1, de Watson, es un buen ejemplo de ello. Si ponemos la obra de Dixon entre las citadas, para quien no conozca su origen, pasan perfectamente como las de un pintor más de ese grupo. Sucede que la condición de pintor cubano, descendiente de jamaicanos, lo hace doblemente caribeño y su producción artística es el resultado de una forma de vivir y ver la vida que no es la de un cubano más.

El pintor ha rescatado cerca de ochenta historias de la narración oral de sus ancestros y las ha representado en su obra, así encontramos a los duppies y otros seres de un mundo desconocido, para la mayoría de nosotros, un mundo del que no hemos oído hablar a nadie. Es imprescindible pues, para comprender la obra de este artista, un acercamiento a esa mitología.

A estos mundos pertenecen los duppies, especie de duendes que realizan todo tipo de travesuras, desde hacer que alguien tropiece, dar un pellizco en la oscuridad, o robar un dulce. Estos traviesos personajes, se agrupan en buenos o malos; los buenos, según la tradición, son de color blanco, amarillo, rojo, verde, azul o transparentes; los malos, son de color negro o gris, pero a estos últimos el artista nunca los ha representado. Los duppies pasan de un mundo a otro en una trasmigración-purificación que culmina con el retorno a África, vestidos de blanco, pues su estancia en el Caribe se considera una especie paso por el purgatorio, en donde quizás reencarnan en nuevos individuos.

Dixon vive en un lugar donde aún se habla creole y es común el uso de los refranes en esta lengua; de igual forma, está presente allí la educación esmerada de los niños y el respeto a los mayores, característicos de los jamaicanos, así como las comidas típicas como el ñame, el seso vegetal (conocido por ellos como akee), la breadfruit o fruta del pan, y el pescado, que se consume con regularidad, junto a otros platos comunes de la comida caribeña en general.
No solo las leyendas, sino también este entorno sociocultural y la atmósfera familiar, son representados por el artista en su obra, así vemos títulos como Grenly que es su perro mascota o Micellin que es el nombre de una vecina.

A partir de 1996, el artista adopta el estilo surrealista que hoy apreciamos en su obra, utiliza técnicas mixtas y mezcla la pintura y el dibujo. El tema de las leyendas jamaicanas ha sido su favorito y es con el que más cómodo se siente. Realizó un profundo estudio de campo, que le permitió recolectar toda la información posible al respecto; y no solo eso, sino que ha creado historias donde surgen nuevos personajes y lugares, que ha utilizado como temas para su creación artística. Encontramos referencia a los guerreros congos tikoloshis en el imaginario río de Udala, así como a Inva y Echo, nombres de personajes de su invención. Este artista recrea lugares y hechos reales, mezclados con otros imaginarios y con leyendas que ya existen sobre los duppies.

En cuanto a la técnica, Dixon utilizó al principio tonos como el ocre y el verde, luego incorporó otros, pues al conocer mejor las leyendas, empleó diversos colores para describir a los duppies, en una gama que va del amarillo, transita por el verde y llega al azul; este último lo usa con más frecuencia, al igual que las transparencias. Los fondos varían, desde planos, hasta lograr otras texturas.
Basado en los diferentes mundos de la mitología de sus antepasados, ha incorporado a sus obras de modo gradual, composiciones más complejas, que incluyen una mayor cantidad de imágenes. También ha trabajado aspectos referentes al tema de la emigración, pero por muy poco tiempo. En ocasiones, Dixon ha utilizado las posibilidades que le brindaba el arte naif, pero solo como divertimento, nunca lo ha hecho con regularidad.

Lo más importante de su carrera, según el propio artista, ha sido descubrir lo que le gusta hacer, descubrirse a sí mismo con toda la in-fluencia cultural de sus ancestros, cómo plasmar su espiritualidad, y trasmitir la cultura hereda-da, la identidad de sus orígenes; de forma tal, que cuando construyó su taller, lo hizo en Vertientes, para no abandonar el contacto con el ambiente que lo inspira a realizar su obra. Allí donde lo recibió al mundo una comadrona jamaicana en el antiguo barrio de Brown Town, donde vivieron y formaron parte del entorno de su infancia y juventud, Mr. Thimoty, el dulcero, con su creole casi ininteligible; la terrible Miss Clemi, que le azuzaba los perros; Mr. Brow el barbero, y otros, como el inolvidable cuentero Mr. Moran, que tanta magia le regaló.

Por lo pronto, Dixon continuará su obra, y los duppies aunque de alguna forma terminen su estancia en el Caribe y regresen a África, seguirán viviendo entre nosotros, gracias a la particular y valiosa obra de este artista camagüeyano, que como dijo un anciano de su comunidad, vive y crea bajo el designio de esos traviesos seres.

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